¿Sabías que en los jeroglíficos de los egipcios se pueden ver como usaban muletas axilares? En 2012, Ignacio Mañero, CEO de KMINA, descubrió este dato investigando sobre las muletas mientras se recuperaba de una lesión deportiva que le obligaba, una vez más, a necesitar muletas para desplazarse y a sufrir dolor de manos como consecuencia.
Le vino la inspiración comiendo nueces, basándose en el muelle del cascanueces desarrolló un prototipo de madera de una muleta con apoyo de antebrazo y sistema de amortiguación. Se asoció con su amigo Alejandro Vañó y con el doctor Jaime Usabiaga, especializado en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Con la ayuda de la Destilería de Startups y Lanzadera, cinco años y ocho prototipos después, en 2017 sale al mercado la muleta KMINA.
La muleta KMINA evita el dolor de manos y muñecas gracias a su diseño de apoyo de antebrazo y su sistema de amortiguación patentado. El peso que antes soportaban las manos ahora se reparte por todo el brazo, permitiendo mejorar la postura corporal y desplazarse con mayor autonomía y menor gasto energético. Un gran avance para todos aquellos que han sufrido todo tipo de problemas y lesiones a causa de llevar muletas, desde callosidades en las manos, molestias en los huesos e incluso artrosis y fracturas.
En KMINA cuidamos cada detalle para intentar mejorar la calidad de vida de todas las personas que necesitan ayudas para la movilidad en su día a día ofreciéndoles las soluciones que necesitan. Empezamos con las muletas KMINA, seguimos con el andador KMINA, pero ¿que será lo siguiente?
Ingeniero Mecánico de ICAI, con experiencia en startups, consultoría de negocio y consultoría estratégica. Inventó las muletas KMINA.
Economista de la Universidad Politécnica de Valencia, con experiencia en auditoría y en consultoría de negocio.
Amplia experiencia en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Fue Jefe de Servicio del Hospital Universitario Donostia.
Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas.